Cómo combatir el aburrimiento

Edmund, esperando a que las pizzas salgan del horno.

Ya hiciste todo lo que tenías que hacer, y ahora estás enfrentando esa ansiedad que ocasiona no saber qué más hacer, faltan horas aún para irse a la cama y estás harto de ver y hacer siempre lo mismo. Debes saber que no es tu culpa, hay miles de personas que están así en este momento. El aburrimiento no es un sentimiento raro.

Generalmente nos aburrimos porque nos dejamos llevar por la monotonía de la vida cotidiana. Los peores días podrían ser los del fin de semana, y principalmente el domingo. A continuación, algunas ideas de qué puede hacer para combatir eficazmente el aburrimiento:

CONTINÚE ALGO QUE HAYA DEJADO DE HACER: Tómese algunos minutos para relajarse y trate de recordar alguna actividad que por alguna razón haya dejado de hacer y se haya quedado a medias. Organizar esa actividad no sólo lo conectará con los sentimientos positivos que la despertaron originalmente sino le ayudará a sentirse más completo.

DESCUBRA ALGO QUE SIEMPRE QUISO HACER: Realice una actividad que siempre le ha llamado la atención, pero por una u otra razón sólo se ha quedado en su imaginación. Eso puede ser el comienzo de una nueva e interesante empresa.

CONTACTE A ALGUIEN A QUIEN NO HA VISTO HACE MUCHO: Saludar de sorpresa a un viejo amigo que tenía tiempo de no ver, aunque sea sólo por teléfono no sólo podría ser una situación agradable para su amigo(a) sino lo hará sentirse mejor. A veces es buena idea tomar nuestro directorio personal y realizar llamadas para refrescar relaciones.

CONTRADIGA LO COTIDIANO: Si está harto de leer, salga de su casa y de una vuelta, vaya al cine, pinte o decore una habitación, etc. Si está harto de ver gente y hacer tareas domésticas, haga lo contrario, lea, abstráigase del mundo y sumérjase en una buena lectura, pinte un cuadro o escriba; está comprobado que el escribir despeja muchas ideas no resueltas. La idea es: haga lo contrario de lo que cotidianamente hace.

Cualquiera sea la tarea que decida realizar, recuerde que la mejor respuesta está en su imaginación.